viernes, 14 de enero de 2011

Estud... POKER.

¡Qué no estábamos muertos! ¡Qué estábamos de parranda! ¡¡Y ASÍ NOS VA!! Cuando deberíamos estar haciendo nuestro segundo examen, los de Vigo y una servidora se quedan en casa jugando al poker, ¡la chantadita es nuestra única esperanza! si esto empieza así, no quiero saber como acaba…

Y es que si perder el tiempo fuera una asignatura, una Matrícula de honor se nos quedaría corta, porque tú llegas a Pontevedra con toda tu ilusión y con la esperanza de encontrar motivación en un ambiente de estudio, ¿y qué te encuentras? Para empezar, la tele encendida en Neox. Y las horas pasan, y te decides a estudiar entre redbull, café y la triste excusa de pintar ojos para Manolo (esto es otra movida), pero entonces a alguien se le ocurre entrar en el Tuenti para rajar un rato, y encuentra terceras partes de videos de amor sin sentido, que desembocan en horas de más videos del Diario de Patricia y gilipolleces varias ¿resultado? Cero estudio. Pero seguimos intentándolo, y seguimos sin conseguirlo, y ponemos laSexta y se acabó toda la motivación, nos dejamos llevar, y recurrimos a ver el horóscopo y todos lo videos habidos y por haber de Lady Gaga para desembocar en nuestra máxima perdición, el poker. Te das cuenta que la cosa no es seria cuando te dan las 5 y media de la madrugada y sigues jugando sin haber estudiado lo más mínimo.

Pero la esperanza es lo único que se pierde, así que lo dimos todo la misma mañana del examen (exámenes para mi persona) y la cosa no fue tan catastrófica (fuck yeah), aunque seguimos indignados por no haber podido usar la palabra nutribomba.

Y fue entonces cuando llegó el jueves, y de un día en el que se te rompe la ducha y se te estropea la nevera no se puede esperar mucho más, así que tras media hora de intentar estudiar, decidimos no presentarnos al examen de hoy. ¿Y que hacer entonces con una tarde libre? Sí, más poker. ¡Pero qué tarde de poker damas y caballeros! Si es que está claro que jugar está bien, pero discutir por el chat es lo mejor. No se sabe muy bien como empezó la discusión, pero nos dejo frases ya épicas: “Oye, que mi media es de 7,5” “¿Qué pequeña la tienes no?”, “A mi no me hace falta el diccionario de la Logse” o “¿A que te pulo chaval?” “Tú lo que me pules es la polla”.

Yo lo siento, pero somos unos jodidos parásitos, seguimos en el sofá, con Neox de fondo y poker en la pestaña de al lado. Con un poco de suerte la próxima semana se nos da un poco mejor, prometemos intentarlo.