viernes, 17 de diciembre de 2010

All I want for Christmas are you!

Tras un largo puente y alguna que otra borrachera, era hora de ir actualizando, las 12 de la mañana me ha parecido una buena hora, aquí una solo madruga por culpa de la resaca, aunque no deja de intentarlo. Una semana de dos días no dio para excesivas anécdotas aunque algún bocadillo de calamares se dejó caer. Pero esta semana, a lo mejor era que nos echábamos de menos, pero las tonterías varias han recorrido con fuerza nuestras venas.

Las 10 de la noche es una hora crítica en este hogar, las hormonas se alteran más de lo normal, la estupidez se acentúa y los dobles sentidos se vuelven inevitables. Por su culpa se llegan a nuevos términos como mamá para llamar a Chantada o mami para llamar a… en fin… lo voy a dejar que bastante percal es ya, aunque toda la culpa ha sido de la chantadita que llega a las conversaciones con retraso. Además se dejaron ver discusiones por quien se quedaba 10 céntimos que se convertían en una moneda ninja colándose por cualquier rincón y dejándose suspendidas en los marcos de la puerta. A lo mejor es tanta tontería la que además eleva nuestra vagancia a la máxima potencia para cenar palomitas…

Pero después de cenas rancias y sin sentido, ayer por fin cenamos lo más decente a lo que podremos optar en mucho tiempo. Hicimos una cena de Navidad con unos entrantes basados en choricillos varios, queso y tortilla que estaba buenísima Sandralín, di que sí ¡coño! Para adentrarnos en filetes y patatas fritas cuya elaboración nos dejó frases como “esa patata es de hace dos sartenes” y capas de grasa sin sentido. Todo esto acompañado de un viñao que desembocaría en el postre, tarta de galleta y chocolate cortesía de Sara y Cris. Después empezaron a correr litros de sangría, ginebra o licor café, y se amenizó la noche con el Psiquiatra, la Oca borracha o el clásico entre los clásicos, el Yo nunca. Y ya era hora de salir a perrear en mejores y peores condiciones, porque Piñi iba bien animado el cabrón, bien complementadas con nuestros gorros de Mama Noel. Y ya sabéis, se pide Mi niña bonita para perrear a gusto y quien quiere chupitos pudiendo tomar unos cubatas por si acaso no íbamos bien a tono.

Da gusto volver a casa y encontrar que Sandralín te ha dejado una nota en la puerta con todo tipo de explicaciones para Norber, saludos para la chantadita y para mi, aclaraciones para Piñi y algún que otro Feliz Navidad. Tras hablar o rajar un poco más, no lo recuerdo muy bien, con la chantadina y Norber, parecía que la noche se iba a acabar pero aún quedaban conversaciones en el pasillo, gracias a la que me di cuenta que Piñi no estaba en casa, golpes en la pared porque no se que estarían haciendo Norber y Sandralín en la habitación pero no se callaban, y visitas de la chantadita a mi habitación para dar las buenas noches.

2 comentarios:

  1. AJAJAJAJAJAJAJ joder que noche tia... ajajajajajajajjajajajaj cuando golpeabas la puerta estabamos hablando con mariaaaaaaaaaa!!!! no tergiverses!

    ResponderEliminar
  2. Nada de eso eh! q yo no me acuerdo....yo no tenia nada q ver con esos golpes!!xd

    ResponderEliminar