Noviembre, tú antes molabas.

"Y con el fin de este mes, debería finalizar también la buena vida, pero cómo renunciar de buenas a primeras a levantarse a las tres de la tarde, ducharse y comer (lo que las pocas fuerzas y ganas permitan hacer, o sea, ensalada, o como mucho, tirar de microondas) con toda la parsimonia del mundo, para no llegar estresados a una tarde que probablemente se basará en ver series o películas, o ya hablando de un día de inspiración, en salir a la calle para ir de compras, después una cena equilibrada (más ensalada, o tostadas de paté), para desembocar en un trasnochamiento de más series y películas, por no hablar de las noches en las que toca beber alguna que otra copita y llegar a casa con la luz del día, que no es bueno andar de noche por ahí.

Bueno, a lo mejor no es tan buena vida, a lo mejor es fácil empezar a madrugar, estudiar e ir a clase..."

Esto fue escrito hace menos de un 24 horas, y lejos de abandonar este ritmo de vida el día 1, hay pocas espectativas de hacerlo el día 2, y para ponerse el día 3, dan ganas de dejarlo para la semana que viene, pero esta vez si que no puede ser María Teresa, asi que, motivación señores, ¡¡MOTIVACIÓN!!